Wednesday, October 25, 2006

El olor entre las piernas, Cap. 82 Adneritos Birds

El olor entre las piernas, Cap. 82
Adneritos Birds

En esto, como en todo, hay que reconocer las dos caras de la moneda. De no ser por Adneritos Birds, el paseo de la salida del expreso hacia Santa Isabel, frente a la gasolinera, al Oasis, y a los fast foods, en dirección hacia el Tequila’s Mexican Grill and Bar (¡que no está en Coamo, coño! ¡que es parte de Santa Isabel!), ese espacio sería uno de pura yerma del amarillo opaco de la desolación desertificada. Ese espacio, por el contrario, está lleno de color y es bastante pintoresco, al punto de que da ganas de pasar por ahí. Y es que, con sus pájaros exóticos y demás animales enjaulados, Adneritos Birds, desde hace ya casi dos años, dio comienzo a un proceso de proliferación de mercaderes-a-la-orilla-de-la-carretera, de productos y servicios tan diversos como canastas de mimbre y membrillo, puestos de batidas y frappés, guaguas de pizzas, guaguas de hot-dogs, cuchifritos portátiles, guaguas ofreciendo DISH Network, Adelphia, Liberty y Choice TV, y hasta una mueblería con visos de gran carpa de circo, vendiendo muebles a precios de rajatabla. Si bien es cierto que el paseo de la salida a Santa Isabel cogió una vida mercantil digna de la Plaza del Mercado de Río Piedras, asimismo se apropió de los vicios de esta última.

Los otros días pasaba por el paseo y fijé mi mirada en Adneritos Birds. Tres jaulas inusuales me hicieron detener mi carro, estacionarme a la orilla de la carretera e insultar al dueño, que por cierto, no paga patentes a Hacienda por ese negocio. Una jaula de 11/2’x11/2’x11/2’ (un pie= 12 pulgadas) tenía dos perritos bebé, encerrados en un espacio que se les quedaba demasiado pequeño. Asimismo tenían a 6 conejos, que aunque eran enanos, estaban sofocados en una pecera de peces veta, mucho más pequeña (de 1’x8”x8”). Pero el colmo fueron los corderos.

Yo nunca había visto corderos en Puerto Rico, y fue fuerte para mí verlos por primera vez en este país, apretujados en una jaula de red metálica que no podía contenerlos. Eran tres y no podían moverse, ni siquiera sentarse, ya que la jaula no les permitía tan siquiera ese tipo de descanso enclaustrado. De hecho, fue el atisbo a esa jaula lo que realmente me hizo detener el carro. No podía creer cómo un animal tan simbólico en un país que se jacta hasta la saciedad de ser puramente cristiano, podía ser maltratado, ultrajado y oprimido sin ningún tipo de vergüenza.

Me bajé del auto, caminé hacia el hombre, quien hablaba por el celular y se reía a carcajadas (le habrán estado haciendo cosquillas por fibra óptica o microondas de radio). Tan pronto me vio, me hizo un gesto con la mano de “lo atiendo ahora, déme un segundo”. Cuando vino hacia mí, desaté mi furia de la forma más fría posible.

-Tienes dos opciones, -le dije casi en un suspiro, en voz bien baja pero clara y fría. –O les consigues a estos animales par de jaulas más grandes, o te llamo aquí mismo a la Sociedad Protectora de Animales. Mano, ¿te gustaría que te encerraran en una jaula tan pequeña?

A todo esto, yo estaba pensando en lo único que se me ocurría: ¿Dónde está Suzette Bacó cuando uno la necesita?

El tipo me miró con cara de muy pocos amigos, y con actitud arrogante, la cual advertí inmediatamente, pues para ser honesto, la estaba esperando.

-Mano, no me hagas llamar a Hacienda también. Tú y yo sabemos que no tienes patentes. ¿Te quieres quedar sin negocio? No jodas conmigo, so cabrón.

El tipo se puso pálido. Creo que reaccionó porque pasé por el lugar varias veces luego de esa vez, y las jaulas se hicieron más grandes, y ya, aunque tiene perritos, ni vende conejos enanos, ni corderos; y los cachorros, por lo menos pueden correr dentro de la jaula de tan grandes que son ahora. Y me parece bien, porque aunque están enjaulados, el ver diferentes cachorros cada vez que paso me sugiere la idea que de los mismos no pasan demasiado tiempo en esas jaulas, ya que la gente se los lleva rápido. Sería iluso de mi parte intentar liberar a todos los animales enjaulados de este mundo, pero entiendo que lo que hice estuvo bien. Como dice mi amigo poeta Julio César Pol, “sé que la libertad no existe, pero yo defino el peso y la extensión de mis cadenas”.

5 comments:

Awilda I. Castro Suárez said...

Qué expresión mas bella la de Julio. Yo hubiese hecho lo mismo, yo le hubiese llamado a la policía con una paz mental increíble. Tu no pondrias a tus hijos a parir para vender los nietos, verdad? Es un asco como tratan a los animales. Ay santo que no se metan con los animales porque me da rabia santa.

Abdiel Echevarría Cabán said...

Te felicito David, no había leído este artículo, y el remate final, de Julio César Pol me parece muy acertado. Two Thumbs up!

belle said...

no tengo pq felicitarte, t crees la gran mierda por toda la baba q hablas, tienes q conocer bn para luego abrir esa boca d trapo q tienes, un negocio q comienza desde abajo ..obvio q no va a empezar como un negocio ya establecido, poco a poco el negocio de ADNERITO HA IDO PROSPERANDO y no pq tu hablastes mierda sino pq las cosas llegan poco a poco no cuando tu lo digas, tu no sabes cuantos sacrificios y cuantas situacion el propietario ha tenido q pasar para llegar hasta donde esta y no todos los dias son de vacas gordas! asi q en vez de meterte con las habichuelas d los demas ocupate d tu vida! y en la vida hay situaciones mas crueles y de suma importancia en la cual puedes ocupar tu mente, si es q no tienes nada q hacer!!

Marie said...

Belle, lamento decirte que el que esté empezando su negocio no lo justifica, para empezar leí este "post"por pura casualidad o "causalidad"llamalo como te dé la gana y de entrada te digo que como ciudadana responsable y empleada de Hacienda le puedes ir diciendo que si no está registrado la multa es de $10,000.00 y cómo no es un negocio legal vender animales en la carretera le estaremos visitando proximamente, pero tú que eres ciudadana ejemplar y fiel defensora del maltrato animal, le puedes ayudar a colectar el dinero. Saludos y muuucha suerte ...la van a necesitar...los dos.

labarbie said...

si ères tan ombre ven i da la cara y déjà de Estar Sendo publications.Estupido y se hombre i.no seas envidioso compay tevere en un futuro muerto d hambre son envidioso y l'as cosas no son como tu crée todo tiene su tiempo y sacrificio att Leslie